Nuestros jamones tienen su origen en la idílica Dehesa Extremeña, un ecosistema único y privilegiado donde se crían los cerdos ibéricos de los que provienen nuestros exquisitos productos. En estas vastas extensiones de campo, los cerdos disfrutan de una alimentación natural a base de bellotas y pastos, lo que se traduce en una carne de calidad excepcional. Gracias a la combinación perfecta de clima, terreno y tradición, nuestros jamones capturan los aromas y sabores únicos de la Dehesa Extremeña. Cada loncha es un homenaje a este entorno excepcional y a la excelencia culinaria que nos brinda.